Goran Bregovic, Mísia, Maria João & Mário Laginha llegan a la Argentina para presentar en concierto sus últimos trabajos,que edita localmente Universal Music
Participarán este fin de semana y el siguiente del Festival de Otoño en Buenos Aires, que cerrará Diego El Cigala grabando su nuevo CD y DVD de Tangos, con notables artistas locales como invitados.
Hoy Viernes 16 de Abril a las 17 hs. se realizará una Conferencia De Prensa, Cocktail y Recepción en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, Olleros 1500, con la presencia de El Cigala, Bregovic y Mísia entre otros.
GORAN BREGOVIC And his Wedding and Funeral Band “ALKOHOL: Sjlivovica & Champagne”
En su gran nuevo álbum titulado “Alkohol: Sljivovica & Champagne” Goran Bregovic -con el talento y la energía que caracteriza a su poderoso combo la Wedding And Funeral Band- nos permite saborear un nuevo cóctel musical explosivo con composiciones grabadas en vivo, para escuchar sin moderación en una auténtica invitación a bailar y embriagarse de felicidad.
El material que lo compone está dividido conceptualmente en dos partes o capítulos, justamente correspondientes a los subtítulos “Sljivovica & Champagne”, cuyas diferencias sonoras son evidentes.
La primera, que lleva el nombre de su bebida nacional, un coñac de ciruelas, contiene canciones inéditas registradas en concierto en el verano de 2007 en Guca, un pequeño pueblo de no más de 20.000 habitantes en Serbia en el que cada agosto se desarrolla el concurso anual de bandas de bronces que congrega a más de 150.000 personas durante tres días.
La segunda parte tiene una estructura musicalmente más compleja, siendo una especie de concierto para violín, banda de metales balcánica, voces masculinas y una pequeña orquesta de cámara. En cada segmento el violinista toca de una manera diferente de acuerdo a la tradición de determinada zona o etnia: a la manera clásica según la tradición cristiana europea, al modo en que suena en la música klezmer según la tradición judía y bajo un concepto sonoro oriental.
En suma, como reza una frase en el interior del arte de “Alkohol”: quién no se vuelva loco con la música de este disco, no puede ser normal.
Mísia “Ruas”
Mísia es una pionera, un espíritu libre que renovó estética, instrumental y formalmente la música tradicional de su país, convirtiéndose en la primera artista en llevar el fado a una audiencia verdaderamente global desde la gran Amália Rodrigues.
Dúctil cantante, intérprete y actriz, esta portuguesa con herencia hispana nacida en Porto, es capaz de dotar de real profundidad emocional sonidos propios de tradiciones tan lejanas como la japonesa, la turca, la francesa, la mexicana, la cubana e incluso nuestro tango.
Su nuevo álbum titulado “Ruas”, es quizás la muestra más acaba de este natural eclecticismo, al tomar la forma de un díptico dividido en dos CDs que tienen como origen dos ideas contrapuestas y a la vez complementarias: el irse para seguir siendo uno mismo y la búsqueda del mundo siendo la búsqueda de uno mismo.
En el primero, que lleva por nombre Lisboarium, Mísia sueña a Lisboa desde la lejanía, sus calles, su gente y sus barrios a través de pensamientos coloreados por ese sentimiento vecino de la melancolía llamado saudade, luego de tres años seguidos viviendo en Francia. El género predominante es por supuesto el fado, aunque otros dos sonidos propios de la ciudad también son explorados: las Marchas de Lisboa (desfiles vecinales que desde 1932 tienen lugar cada mes de junio) y la lectura personal de Mísia de la morna -ese lamento proveniente de Cabo Verde tan similar al fado en cuanto a su temática- en Joana Rosa.
&Tourists, el segundo disco, refleja el viaje que ha dado forma a la sensibilidad musical de Mísia a lo largo de 20 años, combinando el trabajo de artistas con un amplio espectro de antecedentes musicales, incluso los más inesperados. Ya sea que se asome a la oscuridad industrial de Nine Inch Nails (Hurt), al desagarro de Joy Division (Love will tear us apart), al flamenco pasional de Camarón de la Isla (Como el agua), a la obra de cantantes francesas como Barbara (Attendez que ma joie revienne), a un bolero de Cuco Sanchez (Fallaste corazón) o a una canzone napolitana, Mísia forja un sentido que va más allá del camino elegido, recordándonos a todos que a pesar de la infinita cantidad de géneros musicales que pueda haber, finalmente existe solo una canción: la canción del alma, universal.
Maria João y Mário Laginha “Chocolate”
El dúo que conforman desde hace más de 25 años la cantante Maria João y el pianista Mário Laginha ha brindado a lo largo de una exitosa carrera internacional su particular lectura del jazz y la música de otras partes del mundo.
"Chocolate", este encantador álbum grabado en 2008 y producido por ellos en el que vuelven a la formación de quinteto con la que registraron su primera colaboración allá por 1983, demuestra porqué se trata de un combo absolutamente original en su forma de abordar la música como un acto de comunicación íntima y a la vez universal.
Un disco especial -el número 12 que hacen juntos- que trae al amplio público amante de la buena música una combinación sin desperdicio de standards de jazz y temas originales compuestos por Maria y Mário, en los que vuelve a quedar de manifiesto su capacidad para moverse cómodamente con los sonidos provenientes de su Portugal natal, Brasil, África o el universo clásico europeo.
Entre los primeros, encontramos clásicos como “I’ve Grown Accustomed to His Face” (originalmente, del musical “My Fair Lady”), “If You Could See Me Now” (uno de los primeros éxitos de Sarah Vaughan) y “I’m Old Fashioned” (que cantó Fred Astaire) junto a la elegía para el gran Lester Young compuesta por otro gigante del jazz como Charles Mingus (aquí con la letra de Joni Mitchell) que es “Goodbye Pork Pie Hat”. “I Have a Heart Just Like Yours” y “This Time” son temas originales del dúo cantados en ingles, “Mati Mati” tiene letra en portugués y en “Sweet Suite” la voz es un instrumento más que canta sin necesidad de palabras.
Los músicos que participan junto a ellos de “Chocolate” son el español Julián Argüelles tocando saxos soprano y tenor, Bernardo Moreira al contrabajo, Helge Andreas Norbakken en percusión y Alexandre Frazão en batería, creando un disco que -como el chocolate- es verdaderamente una dulzura que deleita con las proezas vocales de Maria João y el talento de Mário Laginha.
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